Un milagro en Córdoba.



Cordoba 2011 - Foto Josep Blanch



Cordoba es ciudad que gracias a su pasado arabe tiene multitud de leyendas, éstas hablan de amores, pasiones, venganzas y milagros benditos que atribuyen hechos milagrosos a la cantidad de imagenes de los santos que son venerados por doquier en iglesias y capillas que tiene Cordoba.

Entre ellas, la más curiosa es una de las tantas que se le atribuye a la imagen de San Nicolas Tolentino, a la que la voz popular denomina como la del panecillo bendito ocurrida en la calle donde esta la capilla dedicada a este Santo.

Cuentan que a principios del siglo XVII una mujer devota llevó a la imagen unos panecillos para que fueran bendecidos. Al rato de haber estado en la capilla, su marido la invitó a dar un paseo. Pero ella le había sido infiel y le vino la sospecha de que su marido intentaría atacarla para resarcirse de su honor. Por ello, se encomendó a San Nicolás y puso uno de los panecillos bendecidos en su pecho.

Efectivamente, el hombre que conocía la existencia del amante, y que en su invitación al paseo ocultaba la intención de matarla, llegados a la calle de la Palma, comenzaron a discutir y el marido sacó un puñal y se lo clavó. Consumada la venganza, salió corriendo y nunca más se supo del despechado marido.
Con el alboroto y los gritos, se acrecaron vecinos y transeuntes y al hallarla tendida en el suelo, la creyeron muerta o malherida. Sin embargo, la mujer volvió en sí y comprobaron con asombro que el puñal se había clavado justo donde llevaba el panecillo bendecido por el santo.