Escala Dei - 2013 |
Corría el año 1163, cuando por orden del rey Alfonso I el Casto, se funda la primera cartuja de la península ibérica, se trata de la cartuja de Santa María de Scala Deï, a los pies de la majestuosa sierra del Montsant al norte y la sierra de Santa Marina y Llavería.
Dice la leyenda que el rey Alfonso II de Aragón decidió hacer donación de unas tierras a la Orden de los Cartujos para que construyeran un monasterio. La prefectura envió a monjes a buscar el lugar que reuniera las mejores condiciones para levantar la cartuja.
En su búsqueda encontraron un pastor que les explicó que en sueños veía unos ángeles que subían y bajaban del cielo por unas escaleras apoyadas en la cepa de un pino que había en el lugar donde él pastaba sus rebaños. Al oír esta historia, los monjes lo interpretaron como una señal de Dios y allí mismo construyeron un pequeño claustro que sería el origen de la Cartuja de Santa María de Escaladei, es decir, la "escalera hacia Dios".
La cartuja fue el germen de un desarrollo cultural, económico y religioso de la comarca. Los monjes introdujeron el cultivo de la vid en la zona y el mecenazgo de su Prior dio nombre a la zona que forma hoy el Priorato histórico. En el siglo XX y durante la segunda República se barajaron diversos nombres para la zona hasta llegar a la decisión, por herencia histórica, de que se siguiera llamando como el Priorat.
Campo de viñas - 2013 - Celler Burgos Porta |
Y de que vive esta comarca? El Priorat tiene una serie características que transmiten al vino elaborado una personalidad propia. La primera seria su suelo y posiblemente el elemento más distintivo de la zona. Sus suelos de origen volcánico formado por pequeñas láminas de pizarra, llamada llicorella, imprimen un carácter mineral a los vinos. Otra de las características que imprime carácter es el clima, con veranos calurosos con apenas lluvias y por contra, inviernos fríos, con temperaturas muy bajas. Esto propicia un excelente estado de la viña. Y por último, la morfología del terreno, viñas plantadas en terrenos de fuerte pendiente y en lugares a veces casi inaccesibles. Ello implica que la recolección de la uva sea prácticamente de forma manual con una selección del grano y de su madurez a pie de viña.
El resultado, vinos con un cuerpo y un bouquet insuperable que tanto realzan cualquier comida como simplemente deleitan una agradable velada con amigos tomando una copa de buen vino.
Os animo a perderos por esta comarca, tierra de leyendas, donde podréis combinar historia, naturaleza, monumentos y catas en un entorno totalmente inolvidable. Y ya me contareis.
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