viernes, 24 de mayo de 2013

Agreda, un pueblo converso a fuerza de hogueras.


Agreda, puerta al barrio moro-2011-Josep Blanch
Cuenta la leyenda que en el pueblo de Agreda, en la provincia de Soria y a los pies del Moncayo, vivía un zapatero morisco falso-converso llamado Juan Medrano en lo que hoy es la Ermita de la Virgen de los Desamparados, en el Barrio Moro de dicha población, y que según cuenta la tradición, trabajó el Día del Corpus Christi renegando de esta manera de la religión cristiana a la que supuestamente se había tenido que convertir a la fuerza tras los Decretos de Conversión Forzosa de 1502 por la que toda la población del Barrio Moro de Ágreda se había tenido que convertir al cristianismo de forma obligatoria.
Era el día del Corpus Christi del año 1527 y durante la procesión de la Custodia y de la Virgen por todo el Barrio Moro, redenominado entonces como la ‘Villanueva’ cuando en un momento dado y de repente el paso de la Virgen quedo inmóvil y no había forma alguna de poderla mover. Fue entonces cuando las puertas de la casa de Juan Medrano (probable antigua mezquita) se abrieron de par en par y se descubrió que estaba trabajando en un día festivo cristiano y que él no lo estaba celebrando. La Virgen de Los Milagros logró convertirlo definitivamente, y desde entonces las fiestas de la Virgen se celebran junto al Corpus Christi conmemorando dicho milagro.
A pesar de la imposición como consecuencia de los Decretos de Conversión Forzosa, muchos moriscos siguieron practicando la religión musulmana en secreto, por lo que la Santa Inquisición, que de Santa no tenia nada, celebró en Ágreda hasta ocho Autos de Fe ajusticiando a 43 personas.  Solo por creer en el mismo Dios pero con diferente nombre! Vamos, como el catalán y el lapao. Bueno, de hecho, en ningún momento de la historia, en ningún lugar del planeta, las religiones, y repito, las religiones, han servido para que los seres humanos se acerquen los unos a los otros. Todo lo contrario. Sólo han servido para separar, para quemar, para torturar…y siempre en el nombre de su Dios.

martes, 21 de mayo de 2013

La luz de Mafasca



Fuerteventura - 2005
Sin dudar, las islas Canarias por sus orígenes e historia albergan un sinfín de misterios y leyendas, Quizás uno de los más intrigantes y más populares sea la luz de Mafasca. Para ello, nos tenemos que situar en Fuerteventura. No es una luz cualquiera. Esta luz parece tener algún tipo de inteligencia, muestra un interés especial por el género humano que trasciende la catalogación de "fenómeno natural". La luz de Mafasca sigue y embiste pero sin dañar o matar a los viajeros, paseantes o vecinos de las inmediaciones del pueblo de Antigua, en la zona central y desértica y poco poblada isla de Fuerteventura.

Fuerteventura - 2005
La luminaria aparece de repente y por sorpresa en las oscuras y silenciosas noches. Es un punto de luz que a veces puede alcanzar grandes dimensiones durante algunos segundos. Va y viene, sube y baja valles y lomas o recorre los llanos de Mafasca; se mantiene estática en el aire o acelera de golpe, a velocidades inimaginables...siente una especial curiosidad por los seres humanos, como si quisiera estudiarlos o analizarlos.  Los numerosos testigos que la han visto, se asombran, se asustan y, en ocasiones, entran en pánico cuando aquella luz o antorcha luminosa se les viene encima. Sus apariciones datan de muchos siglos atrás. Bisabuelos, abuelos y padres han contado sus historias y vivencias ante aquella manifestación de luz que para muchos habitantes de la isla, es algo sobrenatural, algo que no pertenece desde luego a nuestro mundo.

Podríamos pensar que la luz de Mafasca no es exclusiva de Fuerteventura ya que en otros lugares sagrados del planeta, como Cuba, Brasil, Argentina o el continente africano, se han visto fenómenos similares, que la mitología popular los ha asociado siempre a almas en pena que señalan tesoros u otros objetos escondidos. También explicaciones como fuegos fatuos, fuego de Santelmo, burbujas de gases y otros fenómenos naturales conocidos no parecen sostenerse como explicaciones coherentes para la luz de Mafasca. Quizás en un futuro no muy lejano, la ciencia se interese por este fenómeno y lo estudie. Sin embargo, con las políticas de recorte a los proyectos de investigación y ciencia, lo más probable es que la luz desaparezca definitivamente antes de que los científicos deseen realmente descubrir qué se oculta detrás de ella.

lunes, 13 de mayo de 2013

Espadas en el aire frente al Cristo de los Faroles

Cristo de los Faroles - 2011 - Foto J. Blanch
Corría el año 1794 y todas las noches a las doce en punto sonaban los mismos pasos  firmes, rítmicos y marciales sobre el empedrado de la Cuesta del Bailío.  Eran los pasos de alguien que cada noche cubierto por su capa de terciopelo por la calle Alfaros, ascendía por el Bailío y si detenerse con nadie llegaba ante el Cristo de los Faroles y, enhiesto como un soldado, rezaba durante unos minutos con gran recogimiento y marchaba con el mismo paso y ademán por la Calle del Silencio.

Por el pueblo rápidamente corrieron mil historias llenas de sospechas y fantasías; una de ellas cuenta que este señor se llamaba Carvajal, de familia conocida y acomodada de Córdoba que había desaparecido en oscuras circunstancias. Cuentan que al entrar cada noche en la Calle del Silencio, entrada y salida de la Plazuela del Crucificado, el viandante desaparecía sin dejar rastro. Nadie nunca pudo ver su cara ni dónde acababan sus pasos…

Detalle - 2011 - Foto J. Blanch
Pero un día, el último que tenía para hacer su ronda, el Carvajal quiso visitar al Santo Cristo y despedirse de la comunidad que lo guarda, en el convento de la misma plaza, y a los que contó la siguiente historia.

“Volvía a mi casa, por la Calle del Silencio a muy altas horas de la noche, cuando un día fui asaltado muy violentamente por dos encapuchados. Huía, pero siempre volvía a caer en sus manos, hasta que me vi obligado a defenderme con todas mis fuerzas y a la desesperada, y con el  ardor de la batalla contra ellos, rodamos por el suelo, brillaron las armas y brotó la sangre…y de pronto, y sin darme cuenta, me encontré solo y asustado junto a la columna de la Cruz del Cristo. Le di gracias infinitas por haberme salvado de aquellos malvados bandidos e hice la promesa de visitarlo cada noche que permaneciese en Córdoba a la misma hora en que me salvó de aquellas manos asesinas; prometí rezar en su presencia unos minutos y, sobre todo, rezar el credo, para afirmarme en la fe.

Así lo he hecho todas las noches, de todos los días que he permanecido en la ciudad de Córdoba en mi permiso, hasta que mañana emprenda de nuevo viaje a Cuba donde tomaré posesión de mi nuevo cargo y puesto de Capitán General de los Ejércitos del Rey,  nuestro señor, si Dios quiere”.

jueves, 9 de mayo de 2013

Un barco a la deriva...


Playa Garcey - Foto Josep Blanch
Era un 18 de enero de 1994, cuando el gigantesco trasatlántico American Star,  que era considerado en aquel tiempo como el mayor barco de pasajeros de la flota estadounidense, se cruzó con una fuerte tormenta a su paso por Fuerteventura y fatalmente quedó encallado frente a la playa de Garcey, en la costa occidental de la isla. Tal era la fuerza del oleaje que a las pocas horas, la estructura del casco se partió en dos y arrastraron el buque hasta la costa de la isla, casi a tocar a la mismísima playa.  
Hoy día, después del tiempo transcurrido, el gigantesco derrelicto sigue siendo un foco de atracción para turistas y curiosos, que se acercan a la playa después de atravesar largos caminos polvorientos. Hay que decir que el inexorable paso del tiempo y la fuerza corrosiva del mar están reduciendo el barco a una estructura de herrumbre. También hay que reseñar que lamentablemente, el barco en su lenta muerte se ha ido cobrando la vida de varias personas que intentaban explorar sus entrañas, lo que ha provocado que algunos lugareños se refieran a él como “el barco fantasma”.  
Uno de los episodios más llamativos del naufragio fue el “pillaje” que se desató en las semanas posteriores. Aún hoy día se pueden encontrar partes, restos, mobiliario y ajuar del American Star por toda la isla de Fuerteventura. Por ejemplo, hay una cafetería en Puerto del Rosario decorada completamente con objetos salidos del barco, un artesano de Triquivijate se apropio de la silla giratoria del primer oficial y un particular de Antigua aun conserva dos de sus pianos. 
Playa Garcey - Foto Josep Blanch
La vida del American Star se remonta a 1939, cuando fue botado por la mismísima Eleanor Roosevelt y comenzó su periplo comercial. Inicialmente fue botado como El "SS América" y fue considerado uno de los barcos más lujosos e importantes del mundo, su longitud era solo 48 metros menor que la del Titanic. Durante sus cincuenta años de vida, el Américan Star pasó por diferentes propietarios teniendo nombres como S.S. Australis, S.S. Italis, S.S. Noga y S.S. Alferdoss, .Con cada cambio sufrió remodelajes y repintados e incluso fue militarizado en 1941, durante la Segunda Guerra Mundial, pintándolo de camuflaje y rebautizándolo como U.S.S. Westpoint.
En el año 1993, la compañía tailandesa Chaophraya compró el viejo barco por un valor de 2 millones de dólares con la intención de convertirlo en un hotel flotante de lujo en Bangkok, y es cuando se rebautiza como American Star.
El 15 de Enero de 1994, con las hélices desmontadas y propulsado por el remolcador ucraniano Neftegaz 67, el barco se dirigía con la intención de hacer escala en el Puerto de La Luz, en Las Palmas de Gran Canaria, sin sospechar que una gran tormenta le esperaba en las aguas de las islas Canarias….


lunes, 6 de mayo de 2013

La historia del Guardian de la Alhambra

Foto Josep Blanch - 2008
 Cuenta la leyenda que un estudiante de Salamanca con el fin de conseguir fondos para pagar sus estudios, durante el verano se dedicaba a viajar y cantando al son de su guitarra conseguía algún dinero.
Encontrándose en su viaje en  Granada, y celebrando la víspera de San Juan, reparó en la presencia de un extraño soldado con extraña armadura y armado con lanza y espada. Con el fin de satisfacer su curiosidad, el estudiante se intereso por su identidad. El soldado le contestó que le habían cogido prisionero en un ataque contra los moros 300 años antes. Le habían lanzado un hechizo que le obligaba a vigilar el tesoro de los moros y así evitar que cayese en manos cristianas.
Foto Josep Blanch - 2008
El guardián sólo era liberado temporalmente una vez cada 100 años, en la víspera de San Juan, cuando el hechizo permitía que cualquier persona lo viera y pudiera liberarlo.  El estudiante se ofreció para ayudarle. Agradecido el soldado le ofreció la mitad del tesoro por el custodiado, si le ayudaba a romper el hechizo, para ello precisaba de un sacerdote en ayuno para librarlo del hechizo y una joven cristiana y pura para abrir el cofre del tesoro . La joven no fue difícil de encontrar, pero el único cura que encontró era un obeso adorador de los manjares, que tras esfuerzo en convencerlo, a base de repartir las riquezas del tesoro, al fin aceptó ayudarle. El cura haría lo posible para ignorar su apetito.
Subieron aquella noche hasta la Alambra con una cesta de comida para que el cura saciase su gula una vez acabado el trabajo. Cuando llegaron a la torre donde esta el tesoro, las piedras de su pared se abrieron a la orden del soldado, dejando al descubierto la estancia con el formidable botín. Una vez dentro, el hechizo parecía roto
Mientras realizaban el sortilegio dentro de la sala del tesoro, el joven estudiante empezó a llenar sus bolsillos con oro mientras que el hambriento cura se abalanzó sobre la cesta de la comida y sin espera alguna, se comió un grueso capón. De repente el estudiante, la muchacha y el sacerdote se encontraron de nuevo en el exterior de la torre y la entrada cerrada de nuevo. La Noche de San Juan había terminado y el hechizo no se había deshecho… El sacerdote había comido demasiado pronto.
De esta manera el soldado perdió la oportunidad de escapar de tan cruel hechizo y los demás de sus sueños de riquezas.
Según cuenta la leyenda, todavía el soldado permanece prisionero en la torre, donde se le puede ver vigilando el Tesoro de la Alhambra…y aquel joven estudiante con el poco dinero con que logro llenar sus bolsillos se casó con la joven doncella.